Durante
la lactancia, el niño le quita 11 gramos de AGEs a la
madre por día a través de la leche materna.
Los AGEs son necesarios
para el desarrollo y el funcionamiento cerebral. Durante el embarazo, el niño
obtiene AGEs del cuerpo de su madre para desarrollar su cerebro.
Estos AGEs contienen más de un 60% de grasa y son muy ricos
en derivados tanto de AGE omega 3 como de AGE omega 6. La placenta
contiene receptores que aseguran que los AGEs omega 3 y omega 6
sean transportados de la madre al bebé. No existen tales
receptores para los ácidos grasos monoinsaturados y saturados
no-esenciales.

Durante el embarazo, el niño provoca una merma en los
AGEs de la madre. Cada niño obtiene menos AGEs que el anterior,
y cada bebé subsiguiente “vacía” aun
más a la madre salvo que ésta aumente los ácidos
grasos esenciales de su dieta.
El “vaciamiento” de la provisión de AGEs
de la madre explica por qué los niños más jóvenes
tienen muchos más problemas de desarrollo y de comportamiento
que los mayores, especialmente en familias grandes en que los niños
nacen con poca diferencia de tiempo.
El “vaciamiento” de AGEs durante el embarazo también
explica por qué las mujeres experimentan mucha más
depresión, fibromyalgia y fatiga crónica; y más
enfermedades inflamatorias, auto-inmunes y del colágeno
que los hombres. Las mujeres sufren de estos problemas entre 2
y 15 veces más frecuentemente que los hombres. El “vaciamiento” de
AGEs durante la crianza del niño predispone a la mujer a
estas enfermedades. Los hombres no son “vaciados” por
el desarrollo del cerebro del bebé de la misma manera que
las mujeres.