1. Las verduras contienen grasas buenas,
pero en muy pequeñas
cantidades. Para obtener 2 cucharadas de grasas buenas, una persona
debería comer 60 libras (27 kilos) de verdura por día.
Eso es imposible.
2.Las semillas y las nueces son fuentes
más ricas
de AGEs. Pero no existe una semilla o una nuez que brinde una proporción óptima
de omega 3:omega 6 como para mantenernos sanos en nuestra situación
actual con los hábitos alimenticios. El lino es la fuente
más rica en omega 3, pero es una fuente pobre de omega 6.
El girasol y las semillas de sésamo contienen omega 6 pero
no omega 3. Entonces, debemos mezclar y hacer coincidir a estas
semillas para así obtener ambos AGEs en las cantidades y
proporciones apropiadas.
3. Los pescados de agua fría con alto contenido
graso, como la sardina, el salmón, la trucha, el arenque
y la caballa contienen derivados de omega 3 y omega 6. Es preferible
comer pescado que usar cápsulas de aceite de pescado, debido
a la contaminación de los aceites de pescado con mercurio,
pesticidas y PCBs, y debido, también, al daño producido
en el pescado durante el procesamiento.
4. Aceites producidos con la mente
puesta en la salud: presurizados de semillas crecidas orgánicamente y protegidas
de la luz, el aire y el calor; filtrados y envasados en botellas
de vidrios oscuros bajo la misma protección; metidos en
cajas para evitar toda filtración de luz; refrigerados durante
el almacenamiento en la fábrica, en las tiendas y en las
casas; y usadas con cuidado en la preparación de la comida
(nunca usadas para freír, saltear u hornear).
Los aceites hechos con este cuidado son encontrados en las heladeras
de las tiendas de alimentos naturales. No es común ver tanto
cuidado tomado en la preparación, envasado, almacenamiento
y uso del aceite. Pero este tipo de cuidado es necesario para que
los aceites ricos en AGEs mantengan sus beneficios de salud.
Las grasas buenas pueden ser usadas en cualquier comida. Ellas
resaltan los sabores, suprimen el apetito y mejoran la absorción
de los nutrientes solubles en aceite de las comidas. Los nutrientes
solubles en aceite son mal absorbidos cuando hay demasiada
poca grasa en nuestras comidas.
Las
grasas buenas hacen buenos aderezos para ensaladas. Pueden ser
mezclados con jugos de vegetales, agregados a sopas calientes,
a verduras cocidas al vapor. Hacen buenas salsas. Hacen que los
platos picantes y los sabores fuertes se suavicen. Resaltan el
sabor de las comidas.
Las grasas buenas pueden ser mezcladas en batidos de proteínas,
yogur, platos de porotos, pescado (de baja grasa) cocido, y otras
carnes.
Las grasas buenas pueden ser mezcladas con la salsa de manzana
y resaltar los sabores de los jugos de frutas, especialmente
los tropicales: ananá, mango, coco, naranja y otros.
Las grasas buenas también resaltan los sabores de las
salsas usadas en pastas y otros platos, y quedan realmente ricas
con las papas. Sin embargo, recuerde que el comer demasiado almidón
o alimentos dulces aumenta la producción de grasa en su
cuerpo.
No culpe a las buenas grasas del sobrepeso. Se han hecho estudios
que demuestran claramente que pueden reducir la grasa del cuerpo
quemándola más rápidamente, provocando una
producción de grasa más lenta y aumentando la energía,
la actividad y el calor, todos los cuales queman calorías.
Si su peso aumenta luego de ingerir grasas buenas, reduzca su
consumo de dulces, almidones e incluso, frutas.
15% de calorías provenientes de grasas buenas es un mínimo.
10% sería demasiado bajo.
Pero la calidad de las grasas que usted consume es
mucho más
importante que la cantidad.
Si usted comiera sólo grasas buenas, su consumo de grasas
podría ser de hasta 60% de las calorías, todas provenientes
de grasas y, aun así, usted nunca moriría por una
enfermedad relacionada con las grasas. Sabemos eso gracias a estudios
realizados con gente Inuit (esquimales). Ellos no murieron por
coágulos en las arterias, ni por diabetes, ni por cáncer,
ni por esclerosis múltiple.
Las fuentes de grasa de los Inuits incluyen
grasa de ballena cruda, grasa de foca y pescado. La grasa consumida por los Inuits no fue
dañada en su procesamiento. La grasa de sus alimentos es
también rica en derivados de omega 3 y omega 6.
En la práctica, hemos visto a gente consumir el 50% de
sus calorías proveniente de nuestra mezcla de aceites más
rica en omega 3, 2:1 y hecha con la mente puesta en la salud. Y
ellos informaron notar un aumento de energía, mejor sueño,
menos dolor en las articulaciones, mejoría en la piel, mejor ánimo
y un mejor aprendizaje y memoria.
En climas tropicales, el consumo de tantas grasas buenas hace
que algunas personas transpiren más fácilmente.